¿Qué es la Magnetoterapia?

La magnetoterapia es uno de los tratamientos realizados por fisioterapeutas mediante una maquinaria específica, la cual es capaz de emitir campos magnéticos a diferentes frecuencias e intensidades con el fin de tratar diversas patologías en diferentes partes del cuerpo, sobre todo inflamaciones, alivio de dolores y regeneración de tejidos. Es una terapia muy utilizada y recurrida en la fisioterapia en multitud de enfermedades debido a su bajo índice de incidencias y efectos secundarios. La técnica se basa en que las células se componen de cargas eléctricas y por eso, al enfermarse la persona ocurre un desequilibrio energético en su organismo. Los campos magnéticos están teniendo una gran revolución terapéutica en los últimos años, debido a los grandes avances tecnológicos que han conseguido realizar equipos con altas intensidades y altas frecuencias y así potenciar los efectos terapéuticos y disminuir el tiempo de aplicación.

En un principio, esta técnica se utilizaba casi en exclusiva como un tratamiento para favorecer la regeneración del tejido óseo. Su origen como tratamiento empezó a tener una mayor repercusión a mediados de los años 90, fecha en la que esta técnica se comienza a usar en la medicina deportiva. Así, con el paso del tiempo ha quedado demostrado su poderoso efecto de regeneración debido a los cambios fisiológicos que provoca en el organismo humano. Estos campos magnéticos se producen mediante corrientes de diferentes intensidades y frecuencias. En función de las patologías, o de si estas son agudas o crónicas, se utilizará la magnetoterapia con unas intensidades y unas frecuencias determinadas. Así pues, su efectividad es evidente en dolencias frecuentes como fracturas, edemas óseos, lumbalgias, cervicalgias, osteoporosis, artrosis, artritis o fibromialgia. La aplicación de los campos magnéticos permite movilizar y provocar cambios en profundidad en los diferentes tejidos de nuestro cuerpo.

Biológicamente, los campos magnéticos producen efectos como el de magnetización, piezoeléctrico o metabólico. El efecto de magnetización es el efecto biológico primario, ya que es el responsable de la orientación de moléculas y átomos dipolares, además se produce sobre elementos con momentos magnéticos no nulos y comprende las siguientes acciones: modifica la permeabilidad de las membranas, estabiliza la bomba de sodio, favorece los procesos de enlace y estimula la reproducción celular. El efecto piezoeléctrico es biológicamente el efecto secundario. Cuando se somete a fuerzas mecánicas produce la polarización eléctrica de la masa de un cuerpo o incluso puede deformarlo cuando se somete a un campo eléctrico. Finalmente, el efecto metabólico es el responsable de todos los procesos tróficoestimulantes y de reparación que se producen en el organismo, controlando local y neurológicamente el riego sanguíneo de cada uno de los tejidos.

Entre los cambios bioquímicos que generan los campos magnéticos, se puede destacar:

  • Acelera la regeneración del tejido óseo.
  • Activa el trofismo.
  • Favorece el reequilibrio de la bomba sodio-potasio.
  • Genera un efecto analgésico, cicatrizante y vasodilatador.
  • Reduce la inflamación y relaja los tejidos blandos.
  • Estimula las terminaciones nerviosas.

Como contraindicaciones podemos encontrar que no se debe aplicar en el embarazo o en periodo de lactancia, enfermedades virales, tumores, cardiopatías o en personas con marcapasos o prótesis magnetizables.

En la actualidad la magnetoterapia la podemos dividir en 3 tipos, campos magnéticos convencionales, campos magnéticos de alta intensidad/baja frecuencia y campos magnéticos de alta frecuencia/ baja intensidad, cada uno con unas indicaciones y unos beneficios. Magnetoterapia de baja frecuencia y baja intensidad (convencional La magnetoterapia convencional o de baja frecuencia/ baja intensidad consiste en la aplicación de un campo magnético con intensidad entre 150 y 200 Gauss, a una frecuencia entre 1 y 150 Hz. Para ello, se utilizan equipos con un solenoide para crear el campo magnético y este va integrado a un cilindro. Se trata de un tratamiento no invasivo, ya que, al introducirse la zona a tratar en el solenoide, los campos magnéticos emitidos por él comienzan a producir cambios bioquímicos sobre las células, siendo las ondas captadas por el organismo sin necesidad de aplicar corrientes directamente en el cuerpo. La magnetoterapia convencional está especialmente indicada para el tratamiento de patologías o lesiones relacionadas con los tejidos duros, como la osteoporosis, artrosis, artritis y tras postoperatorios.

En cuanto a la duración del tratamiento, se debe aplicar la magnetoterapia en periodos de 20-40 días consecutivos, tras los cuales se comprueba la evolución de la patología y si se considera continuar con el procedimiento establecido. Los tratamientos se pueden realizar más de una vez al día. Con equipos de hasta 150 Gauss se realizan aplicaciones con una duración de 30 minutos, pudiendo llegar a utilizarse hasta 8 horas.

Los efectos regeneradores de la magnetoterapia convencional, unido a su alta tasa de penetración en el cuerpo humano, hacen de ella un tratamiento fácil de aplicar, ayudando eficazmente frente a procesos inflamatorios y múltiples patologías degenerativas osteoarticulares que cursan con dolor local e inflamación.

Magnetoterapia de alta frecuencia y baja intensidad (EMTT® Magnetolith®)

También conocida como Terapia de magnetotransducción extracorpórea, trabaja con frecuencias de entre 20 y 130KHz, con intensidades de 20-80mT y con una potencia de transducción de 65.000t/s.

Los impulsos son creados por un generador de alta velocidad para conseguir un voltaje de más de 30 kV que son liberados en nanosegundos, y gracias a ello las reacciones electrofísicas se producen sin variación de temperatura ni efectos mecánicos en la zona de tratamiento. Gracias a la alta frecuencia oscilatoria, este tipo de terapia tiene una capacidad de penetración de hasta 18 centímetros de profundidad.

Por ello, se puede elaborar una serie de efectos biológicos del EMTT® o procesos biológicos a los cuales les afectan los impulsos electromagnéticos:

  • Proangiogénesis.
  • Aumento de la regeneración tisular.
  • Neovascularización.
  • Liberación de los factores de crecimiento.
  • Mejora en el aporte sanguíneo.
  • Analgesia.
  • Disminución de la inflamación.

Así, este tratamiento está indicado para una gran variedad de patologías, como pueden ser:

  • Patologías degenerativas articulares,como artrosis o condropatías.
  • Terapia del dolor.
  • Patología ósea, como la presencia de unedema óseo o fracturas.
  • Hernias, protusiones o entesopatías.

Magnetoterapia de baja frecuencia y alta intensidad (PEMF Emfield Pro Zimmer®)

La terapia de campo electromagnético pulsado (PEMF) se define como una corriente electromagnética de baja frecuencia y alta intensidad, con un rango extendido de frecuencias, que se traduce en un aumento de la permeabilidad de la membrana celular y en la estimulación de múltiples funciones intracelulares. Se caracteriza por trabajar a frecuencias de entre 1 y 100Hz, con una intensidad de 3T y con una potencia de transducción de 41900 t/s. El inicio de esta terapia viene de los campos magnéticos transcraneales, adaptando los equipos para la utilización a nivel periférico, pero con los mismos principios.

La estimulación magnética repetitiva en la periferia (rPMS), es decir, sobre raíces espinales, nervios o músculos, representa un nuevo enfoque no invasivo e indoloro que puede contribuir a la recuperación motora. La estimulación magnética transcutánea aplica el campo magnético de alta intensidad y pulsos rápidos en la periferia de los nervios, llegando a generar el efecto de una neuromodulación no invasiva.

Hoy en día, la terapia PEMF forma parte del tratamiento de diferentes manifestaciones clínicas como herramienta para:

  • Reducción del dolor
  • Mejora de la circulación y el trofismo
  • Acelerar la cicatrización de las heridas.
  • Consolidación de fracturas.
  • Disminución del edema y de la inflamación.
  • Regeneración de tejidos.
  • Estimulación del sistema nervioso debido a la alta intensidad (GATE CONTROL, SAE).

Debido a este último componente, esta terapia permite trabajar sobre dolor crónico o agudo, producir una reactivación motora, mejorar la vascularización y el trofismo, mejorar el componente propioceptivo y otros efectos propios de la despolarización de las diferentes fibras nerviosas y del efecto mecánico directo que se produce. Es importante destacar este último punto, ya que es diferencial respecto a la magnetoterapia de alta frecuencia y baja intensidad, ya que, aunque tenga un gran poder de penetración posee los efectos propios del campo magnético, por lo cual no llega a producir ningún efecto sobre el sistema nervioso (neuromodulación).

Conclusión

La pregunta que nos hacemos muchos fisioterapeutas: ¿qué terapia/máquina/técnica es mejor? Pues son totalmente complementarias, la magnetoterapia convencional es muy efectiva para multitud de patologías, pero debido a su baja intensidad y bajas frecuencias, se necesitan tratamientos muy largos para conseguir los efectos deseados. EMTT® debido a su alta frecuencia tiene gran penetración, grandes efectos biológicos, escasos efecto mecánico y sobre la despolarización neuronal (neuromodulación). PEMF (EmfieldPro Zimmer) debido a su alta intensidad tiene gran penetración (menor que EMTT), potentes efectos biológicos y grandes efectos mecánicos y sobre el sistema nervioso (neuromodulación).